Biografia oficial de Dina Paucar la Diosa Hermosa del Amor - Grandes del Folklore

sábado, 8 de abril de 2017

Biografia oficial de Dina Paucar la Diosa Hermosa del Amor


Su nombre, Dina Magna Paucar Valverde, refleja en síntesis lo que Dina Páucar es, una mujer que se sale del molde para destacar del resto; ella quiso ser una gran cantante folclórica y trabajó incansablemente, a pulso, pero su constancia y tesón la llevaron más lejos de lo que se propuso y desde hace un tiempo es ya símbolo de fortaleza y peruanidad.

Dina nació en la Provincia de Leoncio Prado (Huánuco, Perú) un 14 de junio en el seno de una familia humilde y numerosa. Su lengua materna fue un dialecto aprendido de sus abuelos y padres campesinos. A causa del fenómeno terrorista que atravesaba el Perú en aquellos años, toda su familia se tuvo que mudar a otro pueblo, en otra ciudad. Era un lugar pequeño, enclavado entre cerros enormes, sin agua potable ni fluido eléctrico, sin mayores esperanzas de progresar; ya que en las comunidades agrícolas las niñas no recibían facilidades para el estudio o el trabajo, Dina tuvo claro desde muy pequeña que quería emigrar. Así fue que a los 10 años de edad escapó de la casa familiar para cumplir los planes que tenía y se fue al único lugar donde pensó tendría oportunidad de hacerlo: la capital.

El Inicio De Su Brillante Carrera

Llegó a Lima, como una aventurera, aquí se ganó el pan realizando varios oficios, muchos de ellos como vendedora en la calle, pero siempre estuvo conciente de que aquello era pasajero pues tenía el firme propósito de concretar sus metas. Su vocación para la música le nació cuando tenía 14 años, mientras trabajaba como empleada doméstica. En aquella época –según recuerda- solía imaginar melodías mientras cocinaba, las memorizaba y luego las tarareaba cuando nadie la escuchaba.
Los primeros pasos en la música los transitó en la cumbia, después de escuchar al grupo tropical Pintura Roja y dejarse cautivar por su vocalista, La Princesita Mily. Aquello no dio resultado, fue entonces que se convenció que tenía que ir a sus raíces, el huayno.
Durante los primeros diez años en su carrera artística tuvo que sortear varios escollos, incluso un alejamiento de los escenarios a causa de su primer embarazo, que pudo haberla apartado definitivamente, sin embargo ese tiempo ensayó secretamente con el sueño de un día regresar al ambiente artístico.

Después De Un Receso: El Retorno

Ese retorno se concreta en 1990, luego de mucho esfuerzo graba su CD “Mi tesoro”, con 13 temas de los cuales destacó la canción “Eres tú”. Gracias a dicha composición empezaron a solicitar su presencia en provincias, ese año empezó a viajar por primera vez a lugares como Huancayo y Cerro de Pasco pero con más frecuencia, Ayacucho.
Este ligero progreso la empujó a tomar la decisión de invertir más en su carrera y se anima a contratar media hora de programación radial, era la única manera de difundir su material discográfico. Ya que sus ingresos eran muy escasos financió su programa con el auspicio de tiendas comerciales y restaurantes del centro de Lima, en su mayoría se trataba de ambulantes.

Sus primeros éxitos

Fue en uno de sus viajes a la ciudad de Ayacucho que conoce al ejecutivo de Prodisar, por entonces, la productora más importante de música folclórica y tres años después, el 20 de noviembre de 1993 es invitada a formar parte de su staff. Dina había comenzado cantando en polladas y locales de música folclórica pero con ese contrato pasaba a formar parte de una importante organización que la presentó con bombos y platillos y de inmediato ordenó la difusión de su música en los espacios contratados que tenían en todas las emisoras cuya programación era de música folclórica.
Un año después, en 1994 Prodisar le hace grabar a Dina un disco. Desde aquellos inicios Dina dejaba traslucir su personalidad, no era la típica cantante coqueta ni aficionada al baile y poseía un carácter tímido que era percibido por el público.

Los temas que compusieron aquel disco fueron seleccionados entre los escasos momentos que tenía, robándole tiempo a sus labores domésticas –ya tenía dos hijos por ese entonces- . Así nació “Con amor para todo el Perú”. De este álbum se extraen canciones que tuvieron gran repercusión “Amor incomparable”, “Cómo voy a olvidarte” y “Desdichado amor”, pero sin lugar a dudas, el hit más importante que tuvo fue “Qué lindos son tus ojos”, un tema que marcaría un antes y un después en su carrera y –a la larga- en la historia del folclore con arpa y en la forma cómo llegarían a ser vistos y tratados los artistas de éste género que hasta ese entonces, nunca habían sido bien considerados en los medios de comunicación masivos. A partir de este tema, la carrera de Dina subiría como la espuma para no bajar jamás.

Emerge La Diosa hermosa del amor

Los conciertos son cada vez más continuos, dos o tres veces los sábados y los domingos, para el año 1997 lanza otra producción titulada “La voz divina”, con el cual se mantiene el ritmo de trabajo, agotador pero de escasa recompensa económica lo que finalmente la hizo decidirse por firmar contrato con Danny Producciones y un día después de la Navidad de 1998 sale al mercado “La diosa hermosa del amor, en vivo”.
Difundir radialmente ese material fue un trabajo arduo, salir de la empresa más poderosa y pasar a una más pequeña, trajo algunos problemas pero ingeniosamente Dina apostó por contratar media hora de difusión en la emisora de música folclórica más sintonizada, gracias al apoyo económico de su hermana mayor. Gracias a ello lograron pegar dos éxitos: “Dos cervezas” y “Para qué me acostumbraste”.
Con la responsabilidad de juntar el pago mensual para pagar la media hora de programación en la radio, Dina y su esposo deciden que él deje de hacer taxi para empezar a trabajar junto con ella. Ya unidos realizan conciertos en Lima y en provincias y con el fin de ahorrar la mayor cantidad de dinero para reinvertirla en su carrera, durante los siguientes 12 meses el arroz con atún se convierte prácticamente en la dieta diaria.

Los éxitos llegan

Pero las grandes satisfacciones estaban prontas a llegar. Por primera vez se animan a organizar un concierto por su propia cuenta, el motivo: celebrar su primer aniversario artístico pues aunque ya tenía 7 años de carrera, éste era el primero que cumplía de manera independiente. Esa fiesta congregó a 7 mil admiradores y no más porque Defensa Civil intervino para impedir el ingreso de más personas ante la posibilidad de desmanes. Aquella fue una cifra muy importante para una artista que no contaba con ningún respaldo mediático, sólo con media hora diaria de difusión radial pagada con su propio peculio.
En esa ocasión contrató a grupos y artistas de diversos géneros como el Grupo Néctar, Los Shapis y Los Ecos, una combinación de estilos y géneros inusual en ese tipo de fiestas, pero con el tiempo se volvería costumbre en los eventos organizados por artistas difusores del huayno con arpa.
En el año 2000 vuelve a grabar un álbum: “En la cumbre del éxito”, título que reflejaba el excelente momento por el que atravesaba su carrera, los contratos eran diarios, de lunes a domingo y cuatro veces los sábados y domingos.
Aquel año fue agotador, sólo tuvo 7 días sin trabajar, los únicos días de descanso que tomó después de dar a luz a su cuarta hija casi sobre el escenario y de inmediato retomó los continuos viajes por las ciudades del interior del país.

Grandes escenarios, una gran artista

Mientras todo este furor por el huayno con arpa se apoderaba de todo el país y se metía en cada rincón de la capital, en los hogares de ascendencia provinciana andina, la otra cara de Lima, la mestiza, criolla y blanca, la única que era reflejada en los medios de comunicación, no se enteró de este fenómeno sino hasta cuando todo ya estaba consumado. De pronto un reportaje en televisión dio pie a otro y a otro y a otro y todos querían saber qué cosa era eso de que los emigrantes en Lima tenían ídolos con su propio color de piel, que hablaban quechua como ellos, que se apellidaban como ellos pero que ahora, vivían confortablemente gracias al fruto de su esfuerzo.
Entonces todos los ojos y oídos que hasta entonces sólo oyeron salsa, merengue, pop y rock empezaron a escuchar huayno con arpa por todas partes, hasta que llegó lo impensable, Dina Páucar es contratada para cantar en el Estelar de la Feria del Hogar, un reducto tradicional al que sólo llegan unos pocos elegidos nacionales ya que era un escenario reservado para los artistas internacionales que pasaban de visita por Perú.

Tiempo después DINA confesaría que al término de ese estresante show se puso a llorar en su camerino; “fue un desahogo después de tanta tensión, fue la primera vez que me enfrenté a un público diferente, que no era el mío”, contó.
Un año después, en el 2001 ya todo el país sabía qué era el huayno con arpa y quién era Dina Páucar, ese año edita “Éxitos de oro”, un CD doble con recopilaciones de 24 temas, vueltos a grabar y otros dos nuevos “Qué lástima me das” y “Madre”, este último un nuevo gran éxito.
En el mundo entero y su miniserie

En esos días realizaría una de las tantas cosas que había anhelado, viajar a Argentina, fue el primero de muchos otros viajes que vendrían después.
Se mezclan indistintamente los viajes y los discos, esta vez, el 2003 presenta “El orgullo del Perú” y entre los varios temas que adopta el público, “Volver” tiene un lugar preferente. Ya para entonces también se venía cocinando algo que resultaría ser una gran sorpresa, algo que nunca antes se había hecho en la TV peruana: llevar a la pantalla chica la vida de una artista popular.

“Dina, la lucha por un sueño”, se llamó la serie que se estrenó el 09 de Setiembre de 2004, luego de largos meses de producción y espera. Fue programado a las 9 P.M., un horario estelar para el que Dina y su esposo pensaban que todavía no estaban preparados; por el contrario, se produjo un hito en la televisión peruana, la serie arrasó el rating y alcanzó picos de 41 puntos, nunca antes visto.
Con el respaldo de ese éxito, Dina siguió creciendo, esta vez en el exterior. En el 2005 viajó por primera vez a Europa; exactamente Italia (Roma, Torino, Milano) y España (Barcelona y Madrid), puntos a los que regresaría una y otra vez en años sucesivos. Aquel año también visitó a las comunidades peruanas afincadas en Bolivia, Chile, Estados Unidos e Inglaterra, a donde llegó su música al igual que al resto de países, en CDs que los familiares de esos residentes les enviaban para que no extrañasen tanto su país.

Sus sueños y triunfos continúan

Dentro de los muchos lauros que ha recibido Dina por su trabajo y trayectoria destaca el de UNICEF, que la nombró en mayo de este año Embajadora Nacional de Buena Voluntad del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, designación que le encarga una gran misión, mantener un compromiso con los niños de nuestro país.

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