Su nombre, Dina Magna Paucar Valverde,
refleja en sÃntesis lo que Dina Páucar es, una mujer que se sale del
molde para destacar del resto; ella quiso ser una gran cantante
folclórica y trabajó incansablemente, a pulso, pero su constancia y
tesón la llevaron más lejos de lo que se propuso y desde hace un tiempo
es ya sÃmbolo de fortaleza y peruanidad.
Dina nació en la Provincia de Leoncio
Prado (Huánuco, Perú) un 14 de junio en el seno de una familia humilde y
numerosa. Su lengua materna fue un dialecto aprendido de sus abuelos y
padres campesinos. A causa del fenómeno terrorista que atravesaba el
Perú en aquellos años, toda su familia se tuvo que mudar a otro pueblo,
en otra ciudad. Era un lugar pequeño, enclavado entre cerros enormes,
sin agua potable ni fluido eléctrico, sin mayores esperanzas de
progresar; ya que en las comunidades agrÃcolas las niñas no recibÃan
facilidades para el estudio o el trabajo, Dina tuvo claro desde muy
pequeña que querÃa emigrar. Asà fue que a los 10 años de edad escapó de
la casa familiar para cumplir los planes que tenÃa y se fue al único
lugar donde pensó tendrÃa oportunidad de hacerlo: la capital.
El Inicio De Su Brillante Carrera
Llegó a Lima, como una aventurera, aquÃ
se ganó el pan realizando varios oficios, muchos de ellos como vendedora
en la calle, pero siempre estuvo conciente de que aquello era pasajero
pues tenÃa el firme propósito de concretar sus metas. Su vocación para
la música le nació cuando tenÃa 14 años, mientras trabajaba como
empleada doméstica. En aquella época –según recuerda- solÃa imaginar
melodÃas mientras cocinaba, las memorizaba y luego las tarareaba cuando
nadie la escuchaba.
Los primeros pasos en la música los
transitó en la cumbia, después de escuchar al grupo tropical Pintura
Roja y dejarse cautivar por su vocalista, La Princesita Mily. Aquello no
dio resultado, fue entonces que se convenció que tenÃa que ir a sus
raÃces, el huayno.
Durante los primeros diez años en su
carrera artÃstica tuvo que sortear varios escollos, incluso un
alejamiento de los escenarios a causa de su primer embarazo, que pudo
haberla apartado definitivamente, sin embargo ese tiempo ensayó
secretamente con el sueño de un dÃa regresar al ambiente artÃstico.
Después De Un Receso: El Retorno
Ese retorno se concreta en 1990, luego
de mucho esfuerzo graba su CD “Mi tesoro”, con 13 temas de los cuales
destacó la canción “Eres tú”. Gracias a dicha composición empezaron a
solicitar su presencia en provincias, ese año empezó a viajar por
primera vez a lugares como Huancayo y Cerro de Pasco pero con más
frecuencia, Ayacucho.
Este ligero progreso la empujó a tomar
la decisión de invertir más en su carrera y se anima a contratar media
hora de programación radial, era la única manera de difundir su material
discográfico. Ya que sus ingresos eran muy escasos financió su programa
con el auspicio de tiendas comerciales y restaurantes del centro de
Lima, en su mayorÃa se trataba de ambulantes.
Sus primeros éxitos
Fue en uno de sus viajes a la ciudad de
Ayacucho que conoce al ejecutivo de Prodisar, por entonces, la
productora más importante de música folclórica y tres años después, el
20 de noviembre de 1993 es invitada a formar parte de su staff. Dina
habÃa comenzado cantando en polladas y locales de música folclórica pero
con ese contrato pasaba a formar parte de una importante organización
que la presentó con bombos y platillos y de inmediato ordenó la difusión
de su música en los espacios contratados que tenÃan en todas las
emisoras cuya programación era de música folclórica.
Un año después, en 1994 Prodisar le hace
grabar a Dina un disco. Desde aquellos inicios Dina dejaba traslucir su
personalidad, no era la tÃpica cantante coqueta ni aficionada al baile y
poseÃa un carácter tÃmido que era percibido por el público.
Los temas que compusieron aquel disco
fueron seleccionados entre los escasos momentos que tenÃa, robándole
tiempo a sus labores domésticas –ya tenÃa dos hijos por ese entonces- .
Asà nació “Con amor para todo el Perú”. De este álbum se extraen
canciones que tuvieron gran repercusión “Amor incomparable”, “Cómo voy a
olvidarte” y “Desdichado amor”, pero sin lugar a dudas, el hit más
importante que tuvo fue “Qué lindos son tus ojos”, un tema que marcarÃa
un antes y un después en su carrera y –a la larga- en la historia del
folclore con arpa y en la forma cómo llegarÃan a ser vistos y tratados
los artistas de éste género que hasta ese entonces, nunca habÃan sido
bien considerados en los medios de comunicación masivos. A partir de
este tema, la carrera de Dina subirÃa como la espuma para no bajar
jamás.
Emerge La Diosa hermosa del amor
Los conciertos son cada vez más
continuos, dos o tres veces los sábados y los domingos, para el año 1997
lanza otra producción titulada “La voz divina”, con el cual se mantiene
el ritmo de trabajo, agotador pero de escasa recompensa económica lo
que finalmente la hizo decidirse por firmar contrato con Danny
Producciones y un dÃa después de la Navidad de 1998 sale al mercado “La
diosa hermosa del amor, en vivo”.
Difundir radialmente ese material fue un
trabajo arduo, salir de la empresa más poderosa y pasar a una más
pequeña, trajo algunos problemas pero ingeniosamente Dina apostó por
contratar media hora de difusión en la emisora de música folclórica más
sintonizada, gracias al apoyo económico de su hermana mayor. Gracias a
ello lograron pegar dos éxitos: “Dos cervezas” y “Para qué me
acostumbraste”.
Con la responsabilidad de juntar el pago
mensual para pagar la media hora de programación en la radio, Dina y su
esposo deciden que él deje de hacer taxi para empezar a trabajar junto
con ella. Ya unidos realizan conciertos en Lima y en provincias y con el
fin de ahorrar la mayor cantidad de dinero para reinvertirla en su
carrera, durante los siguientes 12 meses el arroz con atún se convierte
prácticamente en la dieta diaria.
Los éxitos llegan
Pero las grandes satisfacciones estaban
prontas a llegar. Por primera vez se animan a organizar un concierto por
su propia cuenta, el motivo: celebrar su primer aniversario artÃstico
pues aunque ya tenÃa 7 años de carrera, éste era el primero que cumplÃa
de manera independiente. Esa fiesta congregó a 7 mil admiradores y no
más porque Defensa Civil intervino para impedir el ingreso de más
personas ante la posibilidad de desmanes. Aquella fue una cifra muy
importante para una artista que no contaba con ningún respaldo
mediático, sólo con media hora diaria de difusión radial pagada con su
propio peculio.
En esa ocasión contrató a grupos y
artistas de diversos géneros como el Grupo Néctar, Los Shapis y Los
Ecos, una combinación de estilos y géneros inusual en ese tipo de
fiestas, pero con el tiempo se volverÃa costumbre en los eventos
organizados por artistas difusores del huayno con arpa.
En el año 2000 vuelve a grabar un álbum:
“En la cumbre del éxito”, tÃtulo que reflejaba el excelente momento por
el que atravesaba su carrera, los contratos eran diarios, de lunes a
domingo y cuatro veces los sábados y domingos.
Aquel año fue agotador, sólo tuvo 7 dÃas
sin trabajar, los únicos dÃas de descanso que tomó después de dar a luz
a su cuarta hija casi sobre el escenario y de inmediato retomó los
continuos viajes por las ciudades del interior del paÃs.
Grandes escenarios, una gran artista
Mientras todo este furor por el huayno
con arpa se apoderaba de todo el paÃs y se metÃa en cada rincón de la
capital, en los hogares de ascendencia provinciana andina, la otra cara
de Lima, la mestiza, criolla y blanca, la única que era reflejada en los
medios de comunicación, no se enteró de este fenómeno sino hasta cuando
todo ya estaba consumado. De pronto un reportaje en televisión dio pie a
otro y a otro y a otro y todos querÃan saber qué cosa era eso de que
los emigrantes en Lima tenÃan Ãdolos con su propio color de piel, que
hablaban quechua como ellos, que se apellidaban como ellos pero que
ahora, vivÃan confortablemente gracias al fruto de su esfuerzo.
Entonces todos los ojos y oÃdos que
hasta entonces sólo oyeron salsa, merengue, pop y rock empezaron a
escuchar huayno con arpa por todas partes, hasta que llegó lo
impensable, Dina Páucar es contratada para cantar en el Estelar de la
Feria del Hogar, un reducto tradicional al que sólo llegan unos pocos
elegidos nacionales ya que era un escenario reservado para los artistas
internacionales que pasaban de visita por Perú.
Tiempo después DINA confesarÃa que al
término de ese estresante show se puso a llorar en su camerino; “fue un
desahogo después de tanta tensión, fue la primera vez que me enfrenté a
un público diferente, que no era el mÃo”, contó.
Un año después, en el 2001 ya todo el
paÃs sabÃa qué era el huayno con arpa y quién era Dina Páucar, ese año
edita “Éxitos de oro”, un CD doble con recopilaciones de 24 temas,
vueltos a grabar y otros dos nuevos “Qué lástima me das” y “Madre”, este
último un nuevo gran éxito.
En el mundo entero y su miniserie
En esos dÃas realizarÃa una de las
tantas cosas que habÃa anhelado, viajar a Argentina, fue el primero de
muchos otros viajes que vendrÃan después.
Se mezclan indistintamente los viajes y
los discos, esta vez, el 2003 presenta “El orgullo del Perú” y entre los
varios temas que adopta el público, “Volver” tiene un lugar preferente.
Ya para entonces también se venÃa cocinando algo que resultarÃa ser una
gran sorpresa, algo que nunca antes se habÃa hecho en la TV peruana:
llevar a la pantalla chica la vida de una artista popular.
“Dina, la lucha por un sueño”, se llamó
la serie que se estrenó el 09 de Setiembre de 2004, luego de largos
meses de producción y espera. Fue programado a las 9 P.M., un horario
estelar para el que Dina y su esposo pensaban que todavÃa no estaban
preparados; por el contrario, se produjo un hito en la televisión
peruana, la serie arrasó el rating y alcanzó picos de 41 puntos, nunca
antes visto.
Con el respaldo de ese éxito, Dina siguió creciendo, esta vez en el
exterior. En el 2005 viajó por primera vez a Europa; exactamente Italia
(Roma, Torino, Milano) y España (Barcelona y Madrid), puntos a los que
regresarÃa una y otra vez en años sucesivos. Aquel año también visitó a
las comunidades peruanas afincadas en Bolivia, Chile, Estados Unidos e
Inglaterra, a donde llegó su música al igual que al resto de paÃses, en
CDs que los familiares de esos residentes les enviaban para que no
extrañasen tanto su paÃs.Sus sueños y triunfos continúan
Dentro de los muchos lauros que ha recibido Dina por su trabajo y trayectoria destaca el de UNICEF, que la nombró en mayo de este año Embajadora Nacional de Buena Voluntad del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, designación que le encarga una gran misión, mantener un compromiso con los niños de nuestro paÃs.
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